lunes, 19 de enero de 2009

2009: Re-volver a la cinefilia.

Por: Alberto Zúñiga Rodríguez.

Después de un largo periodo de ausencia, hemos decidido reiniciar (o mejor dicho, retomar) esta columna literario-cinematográfica en el contexto de un 2009 que estará marcado en nuestra historia contemporánea por una etapa llena de contrastes, altibajos económicos en lo mundial-macroeconómico, lo político, lo social y por supuesto, en lo que atañe al séptimo arte y toda la cultura que subyace de él. Un año en el cual será difícil no hablar de crisis en cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana, de falta de presupuesto para el desarrollo del cine nacional (y su incipiente o nula industria), de nuestras ya clásicas anécdotas de vivir el cine como un hecho social, la revisión de literatura cinematográfica rescatable y de todos aquellos quienes plano a plano construyen la historia de una disciplina que lucha por seguir contando historias, a pesar, de todos los pesares. Bienvenido pues el 09, su acontecer y todos ustedes que le dan vida a estas letras, que desde nuestra butaca trataremos de mantener con temas de su agrado, desagrado, polémica y por qué no, curiosidad vehemente.

Recordemos que los primeros meses del año, se construyen como un suculento manjar de festivales, estrenos y noticias que no dejan de sorprendernos a quienes vivimos lo cinematográfico como un goce, una forma de vida y/o quehacer profesional. Y para el arranque de este bocado fílmico, revisitemos algunas particularidades de la 66ª entrega de los Globos de Oro que ya ha perfilado lo que será la línea de lo que nos espera en cartelera en las próximas semanas (no olvidemos su gran influencia en la entrega de las estatuillas tan codiciadas para lo hollywoodense en meses venideros). Antes de señalar las producciones que merecen nuestra atención y que recomendaremos el día de hoy, vale la pena señalar que los Golden Globes este año no han podido recuperarse –una vez más- en sus niveles de audiencia a los que estaban acostumbrados sus respectivos patrocinadores. Qué pena para quien tenga que sufrirla. ¿La causa? La huelga del año pasado que sostuvieron los guionistas del gremio sindical norteamericano. ¿Será? No obstante a ello, y que de poco nos vale como cinéfilos, como también lo son los miles de dólares que cuestan los vestidos de las estrellitas que –creen que- levitan sobre su alfombra roja, resulta más interesante señalar que el jurado de este evento lo constituye la prensa internacional y no los miembros –judíos en su mayoría- de una Academia, como pasa con el compadre Oscar.
Amagados por la lista de detalles de este festival y entrados en el camino de recomendaciones que de él se derivan, la gran triunfadora, Slumdog Millionaire, del británico Danny Boyle (Trainspotting 1996, La Playa 2003, Sunshine 2007, entre otras) resultaría la encomienda obvia o preferida para usted amable lector, sin embargo, por muchas razones –que ya dedicaremos en la siguiente edición de esta columna- alentamos a ver como primera opción la inusitada y excelente cinta: El curioso caso de Benjamin Button, del enigmático director David Fincher (Seven, 1995, El Club de la Pelea, 1999, Zodiac, 2007) , que por cierto, no ganó un solo premio y ya puede ver en cartelera. Ojo, no queremos decir que Slumdog… no valga la pena, de hecho, es una gran película y muy recomendable pero insertarse en el universo que plantea El curioso… es simplemente un deleite en extremo.
Como mejor película extranjera, el galardón ya se veía venir por el estruendoso ruido que causó Waltz with Bashir y que resulta tan ad-hoc a los desafortunados y condenables conflictos que se suscitaron en la franja de Gaza. Si tiene oportunidad, no se la pierda. Vaya reflexión la que plantea. Como también no debe perderse en su lista de películas por degustar este 2009, Vicky Cristina Barcelona del neoyorkino septuagenario Woody Allen, quien resultara triunfador en el rubro más polémico de este certamen: Comedia o Musical. ¿Acaso toda comedia implica un musical? Qué patético.
Pero dejemos hasta aquí la recomendación de los globos y cerremos esta columna aplaudiendo de pie el esfuerzo de Corazón del Tiempo, la cual se encuentra compitiendo en la selección oficial del 25° festival de cine “independiente” Sundance. Primera obra de ficción realizada en y desde las entrañas de una comunidad zapatista, dirigida por Alberto Cortés y co-escrita por el periodista Hermann Bellinghausen. Enhorabuena y que vengan más cintas desde el interior de nuestros pueblos.

(Fotograma de la Cinta: Corazón del Tiempo. Fuente: La Jornada On Line)

Texto publicado el domingo 25 de Enero de 2009, en la columna quincenal de cine Butaca Sinestésica RKO 281, del suplemento de cultura Letras de Cambio, del periódico Cambio de Michoacán.