martes, 16 de octubre de 2007

No hubo quinto malo. Hoy termina el 5º FICM.

Por: Alberto Zúñiga Rodríguez / betursus@yahoo.com.mx

I. Lo político
Como si se tratara de una película de suspenso, la incertidumbre respecto a la continuidad del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) fue el plano o el elemento recurrente entre los rumores de una parte importante de los asistentes a la quinta edición del festín cinematográfico. ¿Y si no gana el PRD, y si queda el PAN? –exclamaba con asombro una joven que, como muchos otros cinéfilos, pensaba en voz alta sobre el futuro y el evidente cambio de gobierno en el Estado. Sin embargo, la respuesta a estas interrogantes colectivas la dio la propia directora del festival, Daniela Michel, hace algunas semanas en conferencia de prensa. El argumento fue muy contundente: el FICM ha ido paulatinamente solventando gran parte de su economía con apoyo de la iniciativa privada y otros patrocinadores que han permitido que la aportación del gobierno estatal cada vez sea menor, lo cual le genera al festival una menor dependencia.
Como es evidente, el FICM ha trazado una trayectoria muy sólida en muy poco tiempo y con ella ha generado, edición tras edición, una fuerte derrama económica para la ciudad y el sector turístico, con lo cual, hace impensable que los gobiernos entrantes no deseen darle continuidad. Sería un tanto estúpido y políticamente incorrecto clausurarle el apoyo, ¿no lo creen?

II. La organización y los boletos
De una cosa no nos podemos quejar. La organización de este quinto FICM ha sido increíble, ya que tanto proyecciones, como eventos se han cubierto con lujo de detalle, pero muy a su pesar, el talón de Aquiles sigue siendo la venta de boletos. Las filas en taquilla han rebasado cualquier logística posible y el tiempo con antelación para asistir a las funciones también se ha incrementado. Pero esto es un tanto natural y razonable, cada día asisten más personas de la propia Morelia como del resto del país a las salas. Ni modo, aquí es como en el mercado, quien llega más temprano escoge la mejor fruta. Otro aspecto lamentable sigue siendo el difícil acceso a las salas del centro, pero de esto, mejor ni hablemos porque el primer cuadro de la ciudad resulta imposible en cualquier época del año.

III. El glamour y las celebridades
Sinceramente, esta es la parte más nefasta de asistir a un festival de cine que ha crecido en todos los horizontes posibles. Y si no lo creen, pregúntenle a los que asistieron a la gala inaugural que tuvieron que pasar 5 retenes porque el mismísimo Presi se presentó al evento. Al paso que vamos, cruzamos los dedos para que en próximas ediciones no venga un arzobispo o un cardenal, y nos urjan a confesarnos antes de entrar a las salas.
A pesar de esta faceta detestable, resulta muy gratificante escuchar y ver en persona a grandes cineastas como el inglés Stephen Frears y el francés Bernard Tavernier, quienes han dedicado su profesión a las cámaras y no aparecer fortuitamente en ellas.

IV. Lo alternativo del fest
Las proyecciones al aire libre, la sede alterna del teatro emperador de Pátzcuaro, el Cine sin Fronteras, pero sobre todo la recién creada sección Foro de cine indígena, nos brindaron la oportunidad de ver otros enfoques fílmicos alejados de esquemas comerciales y muy comprometidos con el análisis de la realidad, sobre todo, de las voces que tienen el menor poder mediático o adquisitivo económico. Salud por estas secciones a las que no asisten los grupis o fashionistas (ojalá se pusieran de moda para que asistieran).

V. Todavía tiene tiempo. Corra al cine..
Si no alcanzó ninguna de las proyecciones de esta quinta edición del FICM, aún tiene unas horas y podrá apreciar alguna de las múltiples sesiones que comienzan desde las trece horas y cierran alrededor de las 21:45 pm. Ya sea que le toque ver un largo, un documental o los ganadores de las secciones en competencia. Pero si prefiere una recomendación, vea una cinta que nos dejó impactados en esta butaca: 4 meses, 3 semanas y 2 días (4 luni, 3 saptamîni si 2 zile) del director rumano Cristian Mungiu. Disfruten lo que resta del FICM.



Fotograma de la cinta rumana 4 meses, 3 semanas, 2 días de CristianMungiu



Texto publicado el domingo 14 de Octubre de 2007, en la columna semanal de cine Butaca Sinestésica RKO 281, del suplemento de cultura Letras de Cambio, del periódico Cambio de Michoacán.

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